Nuestra sociedad se ha convertido desde hace años en una sociedad consumista, en la cual sólo se necesita ser bueno en algo para poder destacar y vender. El deporte, pese a ser considerado una disciplina saludable y que aporta grandes beneficios a las personas que lo practican, no se ha podido librar de hacer parte también de dicha sociedad consumista en la que el mejor será el que más posibilidades tenga de ser reconocido a escala mundial. Por tal razón, tanto los deportistas como sus patrocinadores y sus seguidores han llevado al deporte a convertirse en una gran valla publicitaria, en la cual, aquellos deportistas que se encuentrar en la lucha constante por ser los mejores, son los que pueden llegar a ganar el puesto en la página principal de los periódicos, revistas y demás, siendo así como estos inician un largo camino en el que su vida privada deja de serlo y se encuentran en el foco de infinidad de personas que admiran y que critocan su carrera. Tal reconcimiento seguramente les beneficia en cantidad, o si no, cómo podrían ganar tanto dinero, fama y reconocimiento, además este les obliga a ser siempre los mejorres y no perder el puesto que han ganado y por el que tanto han luchado, pero a partir de aquí, ya no se trata tan sólo de ser buenos o ser los mejores en su deporte, sino también de la imagen que den, de su apariencia física y del tiempo que logran reistir tanto a los entrenamientos como a sus apariciones en público.
No podríamos saber con exactitud a partir de qué momento el deporte se convirtió en un gran negocio, lo que si sabemos es que este ha venido creciendo a gran velocidad y cada vez es mayor el número de seguidores y mucho mayor la importancia que se le da a los eventos deportivos de gran renombre como los son los Juegos Olímpicos. Sin embargo, por más publicidad que se le otorga a esta gran celebración deportiva, no deja de ser la parte más seria de la práctica del deporte de élite, ya que su gran exigencia no permite ningún tipo de errores por parte de los deportistas que en ella participan. Es entonces en este punto donde es posible evidenciar el mayor número de casos de deportistas que han infringido las reglas y han hecho uso de ciertos tipos de sustancias con la intención de mejorar su rendimiento y su resistencia, todo esto como medio para lograr ganar en las competiciones y ser los mejores en su disciplina y categoría. Es sabido que en todo tipo de competición deportiva se llevan a cabo controles de detección del uso de estas sustancias por parte de los deportistas, pero aun siendo esto así, no se entiende cómo es posible que aun lleguen varios deportistas a las Olimpiadas y den positivo en los controles realizados previamente a la competición.
Llegando a este punto, no es fácil comprender las razones que pueden llevar a un deportista al consumo de estas sustancias, o mejor dicho, a verse en la necesidad de tomarlas para mejorar en lo que se supone ya son buenos. Por años, se ha visto cómo gran cantidad de seres humanos se han valido de métodos para mejorar su desempeño, así, siendo el deporte una disciplina de gran exigencia, algunos de sus participantes sienten la necesidad de hacer uso de estos métodos para llegar a alcanzar sus metas, además ser reconocidos y lograr ubicarse en el primer puesto; pero en realidad , qué más puede haber detrás de todo esto, como llegan a convencese algunos deportistas de que es esa la vía más facil y segura para lograr el éxito, son realmente conscientes del riesgo en el que ponen su salud y sus carreras, ese afán que se menciona por ser los mejores nace de sí mismos o es otra exigencia más impuesta por parte de aquellas personas que se llegan a beneficiar de su éxito, además, cómo es que llega el conocimiento a los deportistas de tales sustancias y de sus supuestos efectos beneficiosos, quién les informa de sus consecuencias a largo plazo en su salud, y a corto plazo en la misma competición y en sus carreras, para al final ser reconocidos públicamente, ya no tanto por su talento, sino por su implicación con el dopaje y con otras prácticas ilegales dentro del deporte de élite, e incluso, en ocasiones llegar al punto de echar a perder definitivamente todo lo por lo que han trabajado durante años.
Y entonces, qué es lo que sucede con aquellos deportistas que deciden no llegar a ese punto de valerse de métodos artificiales para lograr sacar lo mejor de sí mismos, estos no podrán entonces llegar a tener la oportunidad de alcanzar el reconocimiento que tiene aquelos deportistas que ya han logrado cierto reconocimiento, o al contrario, son precisamente estos deportistas que deciden llevar una vida sana y libre de sustancias, los que pueden llegar a lo más alto; y es que hay que tener en cuenta que del gran número de personas que se dedican al deporte de manera profesional y que son lo suficientemente buenas como para llegar hasta las Olipiadas, es en realidad pequeño el porcentaje de los deportistas implicados en el empleo de sustancias ilegales, pero el problema persiste y se siguen encontrando casos de positivo en el consumo en los controles realizados estrictamente, entonces esto quiere decir que se ha logrado crear una consciencia por parte de la mayoría de los deportistas, o es que los métodos empleados para no ser descubiertos también han evolucionado hasta el punto de encubrir un gran número de deportistas que aunhacen uso de dichas sustancias. Aun así, sigue siendo admirable saber que existen deportistas que logran llegar tan lejos por sus propios medios y trabajo duro, pero no se debe perder de vista lo que realmente implica para estos deportistas este trabajo que se menciona tanto para su estado psicológico como físico, esto sumado a su estilo de vida, personalidad y a la manera como asumen y viven su éxito y reconocimiento, el hecho de no tenerlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario