Aquel reconocimiento que se le ha ortorgado al deporte de élite ha ido tomando mayor fuerza en la última década, logrando en ésta misma una mayor difusión de las diferentes prácticas deportivas y de sus deportistas, lo cual ha provocado ciertos cambios que han tenido importantes consecuancias en el ámbitos social, convirtiéndose así el deporte en un fenómeno que ha ido adquiriendo una gran importancia en la vida de gran parte de la población. Al mostrar al mundo una imagen de fortaleza y de salud, nos olvidamos de que los deportistas de élite son humanos, igual que nosotros, que necesitan ser tratados y vistops como lo que son, como personas, no como sujetos invensibles e inagotables.
Desde el momento en que los jóvenes inician su carrera deportiva necesitan personas a su alrededor que les oriente en el camino que emprenden a convertirse en el mejor de su disciplina, ya que es precisamente en tal grado de competición que las exigencias físicas son superiores y se debe prestar atención al importante hecho de conservar una buena calidad de vida tanto deportiva como personal, como medio para enfrentar las adversidades. La mayoría de los deportistas y de sus preparadores suelen centrarse principalmente en el aspecto competitivo del deporte, pero la vida personal del sujeto se tiende a dejar un poco de lado; algunas veces se les exige, o ellos mismos se exigen tanto para llegar a lo más alto, que sus vidas personales van llegando a lo más bajo, algunas veces por cansancio, o simplemente por considerar más importante la victoria deportiva y no tanto poder llevar una vida plena y satisfactoria en todos los sentidos y ámbitos. Al fin y al cabo, los grandes deportistas inician su carrera siendo muy jóvenes y lo único que les separa de otros adolescentes de sus edad es el reconocimiento que reciben por lo que hacen, pero su proceso de desarrollo y maduración se da de igual manera al de un jóven que no se dedica de manera profesional a un deporte determinado. De esta manera, es natural que en el momento que éstos chicos tiene la oportunidad de tomar las riendas de su vida puedan llegar a tomar decisiones equivocadas, ya que gracias al éxito qiue obtienen, tienen la posibilidad de acceder a una independencia económica de manera más rápida que la mayoría de personas de su edad.
Es posible entonces que estos factores de maduración e independencia, puedan llevar a un deportista de élite a tomar malas decisiones y a llevar una vida algo diferente que la de los chicos de su edad que no se encuentran en el mundo del deporte de élite, esto puede llevarles a perder el control de estas decisiones más fácilmente, pues las exigencias de ddedicación, esfuerzo y tiempo que implican ser muy buenos en un deporte en particular, hace que sea menor el tiempo que se le dedica al desarrollo de una vida tanto personal como social más "normal".
De esta manera, se hace necesaria la realización de un riguroso trabajo psicológico como medio para mejorar las condiciones de entrenamiento y facilitar la consecución de una mejor calidad de vida del deportista. Pero además del importante trabajo psicológico en el ámbiente deportivo, es necesario tener en cuenta la importante tarea que desempeña la familia de los chicos de proporcionar un ambiente óptimo que les fecilite desde un principio un buen desarrollo de su autoconfianza y de una serie de valores y principios quye les ayude en los moentos que deban tomar decisiones importantes de su vida y enfrentarse a las situaciones difíciles que se les pueda presentar en su trayectoria deportiva y competitiva.
La importancia deun acertado ambiente y aprendizaje familiar se ve reflejado en la vida de aqullos deportistas que, pese a ser muy jóvenes, logran llevar una vida sana y equilibrada. Para esto es necesario que se les proporcione una orientación en la manera como deben controlar sus propias emociones a la hora de llevar una vida social y personal, lo que les puede llevar a obtener un mayor disfrute del entrenamiento de portivo y de la competición, pero además, de poder enfreentar de forma madura y acertada la influencia de aquellas personas que le pueden llevar al consumo de sustancias y a llevar estilos de vida que no son compatibles con una vida sana y estable. Siendo entonces evidente la importancia del entorno social en el que se mueven los deportistas, que por más reconocimiento público que puedan tener, siempre les será necesarioo tener tiempo para los amigos, pero cuando estos se rodean de personas que ya tiene estos hábitos de consumo de alcohol y drogas, es casi inevitable que los deportistas jóvenes, a pesar de las exigencias de su deporte, lleguen de igual manera a caer en estos mismos hábitos. Se convierte entonces esto en una situación de riesgo para estos chicos y es precisamente donde se evidencia el aprendizaje al que ha estado expuesto desde el inicio de su carrera y vida en general.
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