domingo, 6 de junio de 2010

La campaña contra el doping

El evidente efecto negativo que tiene el doping en el deporte para aquellos deportistas que lo practican, obliga a plantearse la idea de realizar una campaña principalmente informativa a cerca de tales efectos con la intención de prevenir su uso, y por tanto, las serias consecuencias que consigo trea el doping. A su vez, es necesario insistir en la importancia que tiene la difusión de esta campaña, no sólo dirigida a los deportistas sino también a las personas que les dirigen deportivamente y que controlan su salud; y además a otras personas de la sociedad aunque no estén relacionadas con la práctica deportiva profesional, pero que son un foco importante por su suceptibilidad al consumo de sustancias prohibídas, estos son jóvenes y además los educadores como medio de difisión de la información referente a la práctica del doping. Es necesario entonces que dicha campaña abarque temas como los posibles peligros que implica la práctica del doping, los efectos secundarios que esta tiene a corto, medio y largo plazo para salud y la vida en general de los deportistas, esto es por su uso prolongado y por su asociación a las diferentes características propias del medio de cada deportista.

También insistir en la importancia de reconocer que no es el doping lo que lleva a los deportistas a la cima del éxito, sino el sano desarrollo de las cualidades deportivas y psíquicas de cada uno, ya que aquellos que han logrado conseguir buenos resultados lo deben de haber hecho principalmente por el desempeño de una buena técnica, una acertada aplicación de sus conocimientos teóricos sobre el deporte al cual se han dedicado, y por su gran esfuerzo; finalmente, aunque no menos importante, el hecho de que definitivamente el fin no justifica los medios. Sin embargo, no se debe olvidar que la mera información sobre las implicaciones y peligros no es suficiente a la hora de luchar contra esta práctica. Es necesario además intentar disuadir a los deportistas de este uso de sustancias prohibido y además realizar serias sanciones en el momento preciso en el que se descubra por un resultado positivo en los controles. Pero como hemos mencionado anteriormente, de la misma manera como se han ido perfeccionando los controles realizados para detectar la presencia de esta práctica, también se han ido perfeccionando las técnicas del doping y es por esta razón que no sería eficaz la mera realización de dicho control por más severo que este sea.

Y es aquí donde nos damos cuenta de la importancia de insistir en el aspecto informativo como estrategia preventiva de la práctica del doping desde los deportistas más jóvenes aunque no hayan llegado aun a la fase de más alta competición, además porque se ha encontrado evidencia de que la mayoría de deportistas que se dopan lo hacen con la asesoría del personal encagado de su salud u otros, que les indican a los deportistas que ingieran sustancias dopantes durante el periodo de entrenamiento para luego suspenderlo previo a una competición, por lo que se intenta realizar controles fuera de competición de manera periódica sin previo aviso. De esta manera se intenta combinar estrategias preventivas con duras sanciones; aunque esto no llega a ser suficiente para acabar con el problema, ya que puden ser muchos más lo que no son descubiertos que los si que los son, es decir, todavía queda mucho por hacer y es impotante emper¡zar por concientizar a las jóvenes promesas del deporte de la importancia del juego sano y limpio en el cual sea posible dar a conocer plenamente todas sus facultades y destrezas sin que sea necesario el uso de esas sustancias que a la larga, aun más cuando no se es descubierto, tienen serias consecuencias para la vida personal, social, familiar y deportiva del individuo.